lunes, 31 de enero de 2011

Travis...canta canta canta!!!

Hubo una canción que me generó esa sensación de nostalgia, añoranza y hasta ensueño. Quizás el sonido de una guitara sencilla de fondo era la clave de ese embrujo. Hasta su coro "let you sing sing sing" me fascinaba.
Esta banda escocesa tiene ese condimento característico que despierta mi atención y transporta mi mente a momentos increíbles llenos de emociones y hasta recuerdos recónditos.
Como dije en escritos anteriores, la música despierta en mi instancias que otras musas no pueden lograrlo. Como si fuera que cada armonía cuenta una historia o parte de mí. Cada sonido rememora una parte de mi, como si esa sonora fuese protagonista de mis vivencias. Sing de Travis no es la excepción.
Terminando mi último año de secundaria, con toda esa alegría y adrenalina de pasar a ser "grande" porque me iniciaba en la universidad mis amenidades por las melodías puramente indies se afianzaban intensamente.
Recuerdo precariamente haber salido a caminar sin destino seguro, solo a explorar la vida a partir de una simple caminata barrial. De repente me encontraba en medio de una ciudadela, saturada de sonidos, humo, nervios y gente con cara de malestar, como si transitar por esas calles fuera un verdadero infierno.

La lluvia se estaba despidiendo de la tarde, gozosamente se retiraba ya que dejaba el cielo color rosa y amarillo. Un panorámica formidable para una niña de 17 años...
El olor a lluvia era seductor. Sin darme cuenta termine en la puerta de la Universidad y sin fines de sensaciones me apresaron ya que dejaba el ámbito escolar para zambullirme en el académico. Que desafío era ser adulto....
Sólo me detuve minutos a observar ostentoso edificio y decidí seguir caminando. Me encuentro con una disquería pequeña y humilde pero repleta de CDs y hasta vislumbre algunos vinilos. Quería dejar de preocuparme por crecer y pensar que iba a entrar en la universidad, que el ámbito iba a ser frío, imparcial y hasta competitivo.
De repente, mis oídos empezaron a prestarle atención a la canción de fondo "sing sing sing". Era muy naif su sonido pero encantador. Era esa canción y yo, las cuerdas y la voz de Francis Healy eran hermosas. Conjuntamente la letra era simple y llena se sentimiento y desgarro.
Le pregunté al chico de la disquería que me asesore de aquella agrupación y allí los descubrí: Travis. Banda escocesa de rock alternativo originaria de Glasgow, compuesta por Francis Healy, Andrew Dunlop, Dougie Payne y Neil Primrose. Como leí por allí, para esta banda lo importante es el sonido, qué despierta este y que quiere trasmitir. La banda es segundo plano. Es una postura genial.

Les dejo unas fotos más y el video de la canción que me llevó a ellos.